Writen by
Hilda Strauss
14:11
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Cerca de la ciudad de Puna, en India, existe una pequeña población de gente humilde y espiritual: Shivapur.
En este pueblo tranquilo existe una pequeña mezquita y frente a ella se encuentran las misteriosas rocas de Shivapur. Estas piedras no son muy grandes, una pesa apenas 40 kilos y la otra no más de 50; ambas cuentan con aristas muy suaves y redondeadas, con forma cilíndrica y delicada.
Lo curioso de estas rocas no es ni su forma ni su peso, sino que son uno de esos casos maravillosos que explican misterios, enigmas y milagros.
Cuando los devotos de la aldea se acercan a las piedras, las tocan con su dedo índice y pronuncian los mantras que llaman la presencia de Qamar Alí (recordemos que fue un gran sufí y que practicó muchas disciplinas místicas). Una vez comienzan su cántico, las piedras empiezan a elevarse con delicadeza, a veces unos centímetros, otras veces hasta más de dos metros, para luego volver a su lugar con la misma lentitud y ligereza.
Quienes han presenciado este fenómeno quedan completamente impactados y maravillados, pues es un evento que desafía las leyes de la física como las conocemos hasta el momento. Pero, realmente, este fenómeno no es ni tan extraordinario ni tan insólito, simplemente, es otra muestra de que existen otras leyes y eventos que se escapan de nuestra cotidianidad en esta dimensión.
Es un hecho que existen otros planos o dimensiones que se acatan a otras lógicas, y las piedras de Shivapur son una muestra perfecta de esta realidad.
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