Writen by
Hilda Strauss
9:03
-
0
Comments
La
explicación de los mandalas y de los vedas es verdaderamente complicada,
principalmente, porque se ha perdido la noción de lo que significa mandala.
Imagínense un
cubo tridimensional, suspendido en el aire en la cuarta dimensión, que puede
ser leído en lengua de tiempo, en lengua del espacio y en una lengua especial
producto de la sumatoria de estas magnitudes.
Los sabios de
la Antigüedad veían los mandalas en otro estado de conciencia y trataban de
explicarlos con dibujos que representaban, de manera muy precaria, sus
distintas capas y luego las pasaban a lenguas muy viejas, antecesoras del
sánscrito.
El
entendimiento de los mandalas en la tercera dimensión se complica cuando
comprendemos que el conocimiento ha pasado por innumerables generaciones,
iniciando en las muchas migraciones que descendieron del norte a tierras más
cálidas. De esta manera, los primeros asentamientos se vieron obligados a
recibir y asimilar nuevas migraciones, unas muy pacíficas y otras no tanto.
India, por
ejemplo, recibió por lo menos cuatro migraciones del norte, las dos últimas
manifiestamente agresivas. Esto vale la pena mencionarlo, porque de este suceso
nació en esa nación el problema de las castas. Las dos primeras migraciones del
norte de Europa, ocurridas hace milenios, formaron sus primeros pueblos, los
llamados drádivos o dravídicos, que alcanzaron prosperidad y que hablaban y
escribían en grávida, lengua sagrada desaparecida que se convertiría luego en
el tamil y en el teleg, aún hoy hablados. Estas no son lenguas muertas como
comúnmente se cree.
Estas mismas
migraciones llegaron a lo que hoy es Pakistán y formaron los pueblos conocidos
como gitanos. Ellos aún conservan la lengua romaní, que viene del sánscrito y
es una lengua sagrada de luz. Los grandes maestros sagrados explicaron también
en esta lengua el concepto de los mandalas y su cultura.
Las primeras
migraciones también llegaron a lo que hoy es Irán, y se asentaron como los elamitas.
Su lengua sagrada es de las más antiguas que se conocen, pertenecientes a las
lenguas muertas y entre espiritualistas son consideradas casi lenguas astrales.
Todos estos
pueblos se establecieron y desarrollaron sus propias maneras de interpretar el
conocimiento, imágenes y sonidos de otras coordenadas. Pero, cuando llegaron nuevas
olas de migraciones, se vieron afectadas pues estas ya no eran pacíficas, eran nómadas agresivos.
A India
llegaron los arios y se establecieron en el norte, lucharon contra los grávidas
y fueron vencedores. Se llamaron los brahmanes y los conquistados se
convirtieron en sus esclavos. De esta equivocación histórica kármica nacieron
las castas en India y el abominable concepto de los Intocables.
El camino de
los chakras, que es el camino de la iluminación y de la conciencia, está
escrito en sánscrito y en palí, a partir de mandalas de tiempo. También está
escrito en letras pehlevi de los idiomas avésticos y en lenguas drávicas, en romaní
gitano y en cingalés. En todos estos libros sagrados, de lenguas sagradas,
están descritos los mismos conceptos para llegar al equilibrio, y en todos
ellos vemos mandalas y chakras, y nudos de luz. Algunos de estos maravillosos
libros son: los textos del Avesta en el viejo zoroastrismo, los vedas, los
puranas, el vedanta, los upanishads y los textos drávidas.
Social Buttons