Writen by
Hilda Strauss
15:06
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Alrededor del
planeta, la humanidad ha encontrado objetos y restos que desafían las teorías
de qué tan viejos somos. Un ejemplo, es la montaña negra y recortada de Israel,
donde se observan evidencias claras de una explosión antiquísima. La montaña ha
sido estudiada con detenimiento y se ha descubierto que emana una
radioactividad muy extraña, evento que muchos han vinculado con la historia de
la antigua ciudad de Megido.
Un ejemplo aun
más contundente, es el que descubrieron hace apenas unas décadas en la
provincia de Rajastán: encontraron tierras chamuscadas, quemadas hace muchos siglos.
Científicos descubrieron que la zona, de casi diez kilómetros, emana una
radiación altísima; tan alta, que el Gobierno decidió acordonar el área para
alertar del peligro. Desafortunadamente, la población que vive a su alrededor,
y que está acostumbrada a la ceniza y al paraje agreste, ha registrado malformaciones
congénitas desde tiempos antiguos. Lo curioso es que, en cientos de años, no se
ha hablado de nada que sugiera algo como una guerra o una planta nuclear que
pudiera ser la causante de la radioactividad.
Curiosamente,
en el Vedante aparece una narración
que cuenta que en este sitio, en tiempos muy remotos, ocurrió una explosión de
“una columna cargada con todo el poder de la mente que ilumina como diez mil
soles” y “esa luz mató a una raza entera”. Las descripciones del Mahabharata
son muy detalladas, en ellas, se habla de eventos como la caída del pelo en las
personas o del humo en forma de hongo o “árbol caliente”.
Esta
narración es maravillosa y nos habla de una civilización de un pasado remoto,
una civilización que probablemente correspondió a los primeros drávidas, los
originarios hijos del Cielo, que dejaron el hielo en platos de luz de lo
ángeles luminosos.
Lo anterior,
delata lo vieja que es nuestra humanidad. La historia está mal contada y, sobre
todo, mal fechada. Bajo la tierra y el océano hay muchas más evidencias de
otras civilizaciones, de las que no sabemos nada y que solo se dejan entrever
en los mitos y en algunos libros que nadie entiende.
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