Writen by
Hilda Strauss
14:30
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El Evangelio de
Judas, que siempre se creyó falso, realmente existe y su veracidad ha sido
comprobada por la ciencia al comparar la tinta y los documentos de la época.
Es
verdaderamente especial, en él encontramos pasajes que relatan la estrecha
relación entre Jesús y Judas Iscariote, y fragmentos que desmienten a Judas
como el “malo de la película”. Él debía cumplir un papel en la vida de Jesús,
que ha sido malinterpretado durante los últimos siglos.
Otro elemento
muy interesante del Evangelio de Judas es el poder de Jesús que este relata, una
potestad maravillosa que coincide con los grandes poderes de los yoguis.
Jesús tenía
la potestad de tomar diversas apariencias o formas, podía adoptar la figura de
distintas personas en un momento determinado. De aquí salió el famoso “beso de
Judas”, pues, ¿cómo podía ser posible que las autoridades del momento no
reconocieran al famoso Jesús y que requirieran que Judas lo señalara con un
beso?
En varios
pasajes de las apócrifos se habla claramente del poder de Jesús para asumir
diversas apariencias, pero es en el Evangelio de Judas, en el texto, que esto se
evidencia de forma perfecta.
Otro elemento
evidente de los evangelios es que Jesús ya sabía que iba a ser entregado, casi
como si leyera un libreto, y conocía el papel exacto de Judas. Desde la entrega
por parte de Judas comienza a ser malinterpretado el misterio simbólico de la
crucifixión. Esta se trata del camino crístico para lograr la iluminación. Cada
paso, cada incidente, cada circunstancia es una enseñanza valiosa para
desarrollarnos como personas.
Jesús era de
otro mundo y su mensaje de redención es real, es reproducible en cada persona,
es verdadero, como un “camino de vida”, como el tantra hindú o como el dharma
budista. Por eso, él decía: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie llega
al Padre sino por mí”. Estas palabras son reales, llegamos al Padre, es decir,
a la luz de la conciencia, únicamente por el camino de la cristificación. Judas
ha sido malentendido, Jesús ha sido malentendido y la crucifixión ha sido
malentendida. Ha desaparecido la memoria de la correcta interpretación.
El mensaje de
Jesús es bellísimo, es profundo y real, tiene relación con la cábala hebrea,
con el budismo de la mente, se relaciona con el tao de la energía. El mensaje
de Jesús es increíble, pero se ha quedado enredado en los dogmas y en las
conveniencias de los últimos siglos. Jesús habló de energía, de perfeccionar la
mente, de magia, de recuperar la memoria perdida, de todo lo que se relaciona
con recuperar la perfección de la raza atlante o hiperbórea.
Jesús decía:
“Sed perfectos como Dios en el cielo es perfecto”. Él, como ser superior, vino a
decirnos cómo hacerlo. Jesús no era de este mundo y todos los seres que lo
acompañaron eran seres de luz desarrollados.
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