Writen by
Hilda Strauss
15:11
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El feng shui (pronunciado
/fung tzu/) es una disciplina tan antigua como la cultura china. ¿Cuánto? Decir
que ocho mil o diez mil años es realmente una imprecisión; puede ser mucho más lejana.
¿Cómo nació
el feng shui? Como nacen las grandes ciencias: de la observación y la
intuición, de la profunda comunicación con la naturaleza y sus ciclos. Por eso,
su significado (“viento y agua”) es tan acorde con esta práctica, no hay nada más
vital que el aire y el agua; son obligatorios y necesarios para la vida.
Los antiguos
sabios de China observaron el comportamiento de la naturaleza y su relación con
las plantas, los animales y el hombre, establecieron puntos en común y formaron
guías con ellos. Esas pautas, esa observación y esas conclusiones es lo que hoy
conocemos como feng shui.
Los antiguos
comprendían la sabiduría del feng shui como la disciplina o el conocimiento
para encontrar el sitio perfecto para vivir y, en esa medida, desarrollaron un
sistema, también perfecto, en el que todos los factores, tanto energéticos como
ambientales, son tenidos en cuenta.
Para lograr
ese balance, los orientales estudian la energía o el “chi”, que es la energía
que llena el cosmos y la naturaleza; la fuerza interior que emana de los seres.
Tradicionalmente, esta energía era representada como un círculo que simboliza
el útero, y cuando es fecundado, nacen dos fuerzas, la negativa y la positiva,
de ahí el concepto del ying y el yang.
Esta noción
es la base del feng shui, las fuerzas que están quietas y las que están en
movimiento, así se analizan los edificios, las plazas, las habitaciones y todo
lo que está relacionado con los espacios para la vida.
Como toda
disciplina, tiene sus niveles y prerrequisitos, por ejemplo, si vivimos en un
espacio pésimamente diseñado, es casi imposible generar una mejora a través del
feng shui. No importa la cantidad de espejitos o análisis que utilicemos, hay
espacios que solo se pueden mejorar con una reconstrucción.
Hay preguntas
indispensables que nos debemos hacer si queremos implementar correctamente los
lineamientos del feng shui, como: ¿dónde estamos ubicados?, ¿cuál es el
diseño?, ¿cuál es la energía? y ¿cómo se manifiestan los polos de esa energía?;
después, ¿cómo están dispuestos los espacios de la construcción?, ¿cuál es el
tamaño y los colores de esos espacios?.
Como vemos, el
feng shui no es solo decoración, es arquitectura, paisajística, estudio
energético, observación del entorno y distribución de los espacios.
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