Writen by
Hilda Strauss
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Existen en
nuestro planeta muchos sucesos misteriosos, fenómenos que son inexplicables,
aquí, en el mundo material, pues incorporan leyes de otras dimensiones y
realidades que desconocemos.
Uno de estos
sucesos extraordinarios es el que ocurre en California, Estados Unidos: en un
lugar conocido como el Valle de la Muerte, un desierto enorme formado por parte
de los desiertos de Mojave y de Sonora, piedras de gran tamaño y peso se
deslizan por las arenas como por arte de magia.
Muchos han
estipulado que se debe a fuertes ventiscas que solo mueven las rocas o que
ellas patinan en delgadas capas de hielo durante la noche. Lo curioso es que
estos movimientos son constantes, tanto en invierno como en verano, día y
noche, y sobre todo en superficies planas, sin ningún tipo de inclinación.
A la fecha,
los científicos no han podido explicarse cómo rocas de hasta cien kilos pueden
moverse de esta manera en un lugar completamente deshabitado que dejan estelas
claras de su movimiento de hasta tres kilómetros de largo.
El asunto es
difícil. Aquí, tendríamos que pensar en los vórtices de Mojave, y en general en
los de California, en lo que hay debajo de la capa de biósfera en el mundo
subterráneo y en la intensa actividad de otras dimensiones. Nos tocaría pensar
en lo que existe más allá de nuestra nariz.
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