Writen by
Hilda Strauss
12:01
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Hace mil años
se registró un suceso que hasta hoy genera incertidumbre y dolor de cabeza
entre la comunidad científica.
Existen
registros chinos y árabes de un fenómeno celeste verdaderamente increíble: una
estrella que iluminó el cielo y que permaneció así casi dos años, una estrella
que inclusive podía verse de día.
¿Qué fue este
suceso? La ciencia ha podido confirmar que concuerda con la explosión de una
supernova en la constelación de Tauro, una supernova gigante que con su
estallido produjo el nacimiento de lo que hoy conocemos como la Nebulosa del
Cangrejo.
Esta
nebulosa, absolutamente extraordinaria, es una de las más fotografiadas, pero
es un fenómeno que en los últimos años se ha convertido en todo un misterio
para físicos y astrofísicos.
En el centro
de la nebulosa encontramos lo que se conoce como púlsar: un objeto estelar
supremamente enigmático. Este púlsar es un remanente de la supernova y emite
radiaciones intermitentes, pues sus ejes y polos se encuentran en constante
cambio.
Desde hace
muchos años, científicos han tratado de calcular la energía que genera este
cuerpo celeste, se han construido teorías, escrito libros y hasta ha ganado un premio,
pero los últimos resultados de la Universidad de California, en Estados Unidos,
han determinado que la energía generada por el púlsar de la Nebulosa del
Cangrejo de Tauro es cuatro veces más grande que los números estipulados
inicialmente. Esto ha forzado a la comunidad científica a generar nuevos cálculos
y repensar todas sus teorías.
Hoy, la
Nebulosa del Cangrejo, hermosa, pues parece un ovillo de encaje de luz, se
expande a pasos agigantados, a una velocidad de 1500 kilómetros por segundo,
tiene un diámetro de seis años luz y es, sin duda alguna, uno de los grandes
misterios de la ciencia, pues desafía la gravedad, la relatividad, las leyes de
Einstein y todo lo que se pueda decir de las medidas del cosmos.
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